Perdido entre las miradas ajenas, y las miradas más cercanas.
Perdido en un vaso de whisky.
Perdido en la nada, entre el futuro soñado y el presente encontrado.
Perdido en medio de la gran ciudad…
… hace cinco años, jamás imaginé que me sentiría como John Locke.
Por fin ha vuelto Perdidos. Qué triste, que sea lo más interesante del día.
miércoles, 3 de febrero de 2010
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¿Por qué no escribiste nada más?
ResponderEliminar¿Demasiadas manías tal vez?